La certificación forestal desempeña un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, al fomentar la gestión forestal sostenible y reducir los niveles de deforestación y emisiones de carbono. En un contexto global donde la acción climática es urgente, estas certificaciones permiten a las empresas integrar la sostenibilidad corporativa y la responsabilidad ambiental dentro de sus estrategias, generando un impacto ambiental positivo y contribuyendo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Reducción de la deforestación y emisiones de carbono
La deforestación es una de las principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono (CO₂) a nivel mundial. Cuando se destruyen bosques, se libera el carbono acumulado en la biomasa, intensificando el efecto invernadero. Sin embargo, los bosques gestionados de forma responsable —bajo esquemas como FSC— no solo previenen esta pérdida, sino que refuerzan su papel como sumideros de carbono.
Estudios recientes señalan que la certificación forestal FSC reduce significativamente la probabilidad de deforestación en propiedades privadas, promoviendo la conservación del bosque, la biodiversidad y la compensación de huella de carbono. Estas prácticas contribuyen directamente a estrategias de certificación Cero Emisiones y de economía verde, fundamentales para el futuro de las empresas comprometidas con el planeta.
Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
La certificación forestal FSC y otras certificaciones sostenibles para empresas cumplen un rol estratégico en el avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), no solo en el ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres y el ODS 13: Acción por el clima, sino también en otros ámbitos clave vinculados al impacto ambiental, social y económico. Al impulsar la gestión forestal sostenible, estas certificaciones promueven la reforestación y biodiversidad, la compensación de carbono para empresas y la restauración de ecosistemas, generando beneficios tangibles en múltiples ODS:
- ODS 12: Producción y consumo responsables – Fomentan cadenas de suministro sostenibles y el uso responsable de recursos naturales.
- ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico – Garantizan condiciones laborales justas e impulsan el desarrollo económico local, especialmente en zonas rurales.
- ODS 10: Reducción de las desigualdades – Aseguran la inclusión de comunidades locales e indígenas en la toma de decisiones sobre los recursos forestales.
- ODS 6: Agua limpia y saneamiento – Contribuyen a la protección de cuencas hidrográficas y a la mejora de la calidad del agua a través de la conservación de los bosques.
- ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles – Favorecen la construcción responsable mediante el uso de productos certificados con bajo impacto ambiental..

Casos de estudio de impacto positivo en ecosistemas
Estudios de impacto han demostrado que las empresas con certificación de bosques sostenibles aplican prácticas que mejoran la biodiversidad, aumentan el almacenamiento de carbono y reducen la deforestación, especialmente en zonas rurales. Esto se traduce en beneficios tangibles como la compensación de carbono, mejoras en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y mayor equidad social en las comunidades forestales.
Proyectos como REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques) y las iniciativas de reforestación y forestación empresarial son ejemplos efectivos de cómo la certificación forestal puede apoyar la compensación de huella de carbono y ofrecer servicios ecosistémicos clave. Estos proyectos, además de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, generan impacto ambiental positivo y fomentan el desarrollo local sostenible.
En este contexto, iniciativas como las de Somos Cambium destacan por su enfoque en el desarrollo rural sostenible y la puesta en valor de los servicios ecosistémicos. A través de su metodología propia, el ‘Estudio de los Potenciales Aprovechamientos Bioeconómicos (EPAB)’, realiza diagnósticos participativos junto a comunidades locales para identificar oportunidades de aprovechamiento sostenible del entorno. Estos estudios derivan en acciones concretas como el impulso de proyectos de reforestación, el diseño de estrategias para la compensación de carbono, la activación de la cadena de valor de productos forestales no maderables (como la resina o las plantas aromáticas) y la promoción de programas educativos y de turismo sostenible. Todo ello con el objetivo de fortalecer las economías locales, conservar la biodiversidad y contribuir a una gestión forestal sostenible que genere beneficios ambientales, sociales y económicos a largo plazo.
